domingo, 30 de septiembre de 2012

Empresas defienden el medio ambiente en el VRAE

El problema del narcotráfico conlleva a que el cultivo excesivo de hoja de coca con fines ilícitos propicie diversos problemas a nuestra Amazonía ayacuchana (VRAE), como el problema de la deforestación, depredación de la biodiversidad, erosión de suelos y alteración del balance climático. Según datos a nivel nacional de DEVIDA (2009), se estima que en las últimas tres décadas se habrían perdido aproximadamente 2.5 millones de hectáreas de bosques para dedicarlos al cultivo de coca, lo que ha producido pérdidas de cerca de 4,500 millones de dólares por destrucción de recursos maderables, leña, carne de monte, emisoión de oxígeno, captura de carbono y servicios turísticos.

Jóvenes emprendedores en Ayacucho. Fuente: CEDRO
La población en el VRAE sin embargo, viene prestando mayor interés a esta problemática, sobretodo entre la nueva generación de jóvenes que apuestan por un cambio de imagen y desarrollo lícito de la zona. Tal es el caso de jóvenes empresarios que han formado la empresa "Eco-Reciclaje" en el distrito de Sivia, Provincia de Huanta, quienes apuestan por cuidar el medio ambiente. Su trabajo consiste principalmente en el acopio y el reciclaje de embaces y otros que puedan ser reciclados. Asimismo, vienen firmando cartas de intención con instituciones educativas para la compra de sus residuos y además capacitar a sus estudiantes en el cuidado de nuestra Amazonía, evitando así que se involucren en acciones negativas como las causadas por la producción de drogas.

Este caso merecería ser galardonado como iniciativa de Responsabilidad Social, y por tanto las autoridades locales deben echar una mirada a estas acciones y articularlas con sus diversos programas del medio ambiente. Vale recordar que no es suficiente ofrecer charlas de "sensibilización", sino potenciar a aquellos micro-empresarios que vienen haciendo un real cambio en sus comunidades, dándoles facilidades para formalizar y expandir sus negocios. A menos de 6 horas de la ciudad de Ayacucho tenemos un inmenso potencial biológico que puede ser aprovechado sosteniblemente para mejorar los ingresos de nuestras familias, es importante por lo tanto distinguir entre las actividades legales y las ilícitas.