miércoles, 10 de octubre de 2012

Artesanía: imágenes que cobran vida

Martha Oncebay es una artesana, quien con mucho empeño aprendió a tejer y producir artículos que atraen a los visitantes en Ayacucho para llevárselos como un bonito recuerdo de su visita. Luego de trabajar varios años de manera individual, Martha decidió capacitarse en herramientas de gestión y se inscribió al Programa Conjunto de Industrias Creativas Inclusivas, a través del cual ha venido aprendiendo estrategias para poder expandir su negocio.

Como parte de este programa, tuve la oportunidad de asistirle en crear una hoja de ruta (análogo a un plan de negocios sencillo), a través del cual analizamos sus productos "bandera", así como acciones que puede tomar para poder crecer como empresaria. Vale recalcar que ella espera incrementar su producción con la compra de una máquina de tejer y además culminar la formalización de su negocio en calidad de "persona natural". De cumplirse esto, su producción podrá cuadriplicarse gracias a la mayor velocidad en el tejido, así como el acceso a mercados locales.

El caso de Martha representa la realidad de muchos emprendedores individuales que a pesar del poco volumen de producción, mantienen sus canastas familiares y sobretodo (como en el caso de artesanos), permiten perpetuar la belleza de nuestra cultura en sus trabajos manuales. Y aún más, Martha espera asumir el liderazgo de la Asociación Sumaq Wayta (Flor Bella) y así jalar a más personas artesanas en producir conjuntamente y ganar nuevos mercados. ¡Muchos éxitos Martha!